El Programa de Observadores a Bordo de CeDePesca colaboró con el proceso de mejora de la estimación del porcentaje de juveniles de anchoveta
A solicitud de la empresa Tecnología de Alimentos SA (TASA), una de las principales empresas pesqueras del Perú, el Programa de Observadores a Bordo de CeDePesca colaboró con el proceso de mejora de la estimación del porcentaje de juveniles de anchoveta por parte de los tripulantes de la empresa. Dicha estimación es obligatoria en esta pesquería, y es la base para la declaración voluntaria de exceso de juveniles, lo que a su vez dispara medidas de manejo tales como el cierre de áreas.
Como complemento, las labores incluyeron muestreos en plantas de la empresa para efectuar una segunda verificación de la proporción de juveniles y posibles diferencias entre estimaciones a bordo y en tierra.
Frank Altamirano, especialista técnico de CeDePesca Perú, comentó que el acuerdo de cooperación se estableció porque el personal de TASA venía observando en algunos casos diferencias importantes entre lo estimado a bordo por sus tripulantes y lo que surgía de las inspecciones en tierra, lo que podía dar lugar a procedimientos sancionatorios.
“Se planteó como objetivo hacer una buena estimación de porcentaje de juveniles capturados, así como capacitar al personal en buenas prácticas de muestreo de la especie, en los casos que se observara esa necesidad”, añadió.
Cabe destacar que la normativa exige que no se supere un 10% de juveniles (menores a 12 cm de largo total) en las capturas de anchoveta. En caso de superarse, se permite la declaración voluntaria y se exige un cambio de zona para evitar las sanciones. Esta medida, que ha sido objeto de controversias, ha posibilitado reducir enormemente el descarte de anchoveta juvenil.
Durante los 30 días de vigencia del convenio, 3 observadores rotaron sus labores entre 15 barcos de la empresa, y otros 3 hicieron muestreos en sendas plantas en tierra. Los observadores a bordo, además, también desarrollaron tareas relacionadas con el PROME de anchoveta para consumo humano indirecto: interacción con el fondo marino, identificación de fauna acompañante, registro de interacción con depredadores superiores, etc.