Desde que en 2012 lanzamos junto a SONAPESCA el primer Proyecto de Mejora (PROME) para la pesquería de merluza común en Chile, las distintas actividades en torno a la conservación de este recurso se han ido multiplicando. Mediante las acciones conjuntas de este PROME generamos un antes y un después, imponiendo la gravedad del estado del recurso como tema de agenda entre los principales actores del sector pesquero.
En 2016 renovamos el convenio específico de cooperación con la Sociedad Nacional de Pesca (Sonapesca), cuyo objetivo es unir esfuerzos para la sustentabilidad del recurso merluza común (Merluccius gayi gayi).
La primera acción incluida dentro del plan de trabajo 2016 fue la profundización de un estudio sobre la pesca ilegal que había sido iniciado en 2015. Esta es una de las principales problemáticas que afectan a la merluza común, provocando graves perjuicios para el recurso y para quienes viven de él.
¿Cómo se realizó el estudio sobre la pesca ilegal?
El trabajo inició con una fase de campo en la que se visitaron los principales centros de acopio y venta, como el Terminal Pesquero Metropolitano.
Luego nos desplazamos a las llamadas Ferias Libres, que en los últimos años han comenzado a cobrar importancia. Muchos de los comerciantes que antes adquirían productos en el Terminal Pesquero Metropolitano ahora reciben pescados y mariscos provenientes de la VI y VII región directamente en sus domicilios. Posteriormente los comercializan allí, sin ningún tipo de control.
Este primer acercamiento demostró la gravedad del fenómeno de la pesca ilegal.
Subreporte: ¿lo que no se declara no existe?
Para abordar esta problemática, realizamos un estudio de campo que consistió en visitar distintas caletas artesanales dedicadas a la pesca de merluza común, desde la IV a la VIII Región. Efectuamos estimaciones de los desembarques por bote y lancha, así como entrevistas con los pescadores, dirigentes artesanales y comerciantes. Buscamos tener una aproximación al fenómeno y comparar estos datos con las capturas declaradas ante Sernapesca.
Siempre hemos sido transparentes y eso nos ha facilitado la relación con todos los sectores.
El resultado: estimamos que como mínimo, 26 mil toneladas de merluza común no son declaradas ante las autoridades en la VI, VII y VIII Región. Por consiguientes, estas regiones y principalmente la VII constituyen el principal foco de pesca ilegal.
La dura realidad: existe una gran diferencia entre lo que se declara y lo que realmente se pesca.
CAUSAS
El problema de la pesca ilegal cobró importancia cuando en el 2014 se produjo un fuerte recorte de la cuota global: de 40 mil toneladas pasó a 19 mil toneladas. El 60% se destinó a los industriales y 40% a los artesanales. Esta disminución de la cuota, junto con los bajos precios de venta en playa en la VI y VII región, obligan a los pescadores a pescar mucho más de la cuota asignada.
El sector artesanal ha aceptado su cuota de responsabilidad y quieren buscar soluciones. Se nos hace necesario brindarle apoyo.
Tenemos los datos ¿qué hacemos ahora?
Durante nuestra audiencia con la Comisión de Pesca, hicimos énfasis en que, si bien es sumamente necesaria, la fiscalización por sí sola no es suficiente para combatir el problema. Se necesita de otras medidas. Al respecto, podemos señalar las siguientes recomendaciones:
- El establecimiento de una cuota suplementaria para las Regiones VI, VII y VIII;
- La re-evaluación del stock;
- El desarrollo de estudios socio-económicos.
La labor posterior, incluida dentro del PROME, consistió en difundir los resultados obtenidos entre los principales actores en el sector de manejo e investigación pesquera: la Subsecretaría de Pesca (Subpesca), el Instituto de Fomento Pesquero (IFOP), el Comité de Manejo de la Pesquería de Merluza y la Comisión de Pesca de la Cámara de Diputados. También ante el Servicio de Impuestos Internos (SII), considerando la millonaria evasión de impuestos que genera la pesca ilegal.
Mediante nuestro proyecto y la posterior difusión de los resultados logramos establecer un antes y después. La gravedad del estado del recurso y del papel de la pesca ilegal en esta situación dejaron de ser un rumor de pasillo y pasaron a ocupar la agenda de muchos de los actores involucrados.
DESAFÍOS A FUTURO
En los próximos meses, esperamos incentivar a las asociaciones de las Ferias Libres para que se unan y trabajen con nosotros.
En el caso de los pescadores artesanales, es importante motivar la diversificación productiva, la dedicación a otros recursos pesqueros y el desarrollo de actividades económicas vinculadas al turismo.
Asimismo, es importante fomentar la búsqueda de soluciones en conjunto entre industriales y artesanales. Se requiere un mayor compromiso de trabajo interinstitucional.
Los consumidores, por su parte, deben colaborar evitando los productos de procedencia dudosa.
Para más información de nuestro trabajo en la pesquería de merluza común chilena, los invitamos a ver nuestro PROME, donde encontrarán detallados cada uno de los pasos realizados en la bsuqueda de la sustentabilidad del recurso > clic aquí