En el mes de octubre tuvo lugar el primer embarque de un observador a bordo de una embarcación palangrera panameña dentro del Proyecto de Mejoras (PROME) de la pesquería de dorado y atún.

En general es un procedimiento dificultoso por el escaso espacio disponible en esas pequeñas embarcaciones, de alrededor de 10 metros de eslora, y por la duración de los viajes de pesca, de más de una semana.

En estas embarcaciones generalmente hay dos clases de faena diferentes. La primera va en busca de la carnada viva, y la segunda ya se dirige a la especie objetivo, lo cual estira la duración de los viajes.

Se espera que en los próximos meses se incrementará la cantidad de observaciones, que se realizan en paralelo con toma de datos de talla, peso y sexo en las plantas de procesamiento.